Desde 1999, miles de personas de más de 30 países se han reunido en más de 50 diferentes puntos del planeta para profundizar en el corazón de la existencia con los facilitadoras de Open Dharma. Open Dharma se expande en esta diversidad y, como facilitadoras, es un privilegio para nosotros escuchar tanta honestidad, tantos corazones abriéndose y sentir tanta voluntad por vivir en plenitud.
Open Dharma no existiría sin participantes tan activos y diversos: mujeres, hombres y niños con espíritus valerosos y corazones sinceros. Artistas, médicos, agricultores, estudiantes, jubilados y muchos más que intentan escuchar la llamada han acudido a retiros o excursiones por la naturaleza, para ayudarse mutuamente en sus caminos por vivir una vida más plena. Ateos, agnósticos, monjas y monjes son bienvenidos, ; así como todos aquellos que no saben cómo meditar y los que saben cómo hacerlo.
Como organización, Open Dharma depende completamente de sus participantes entusiastas: energía voluntaria para impartir enseñanzas, organizar, cocinar, hacer la página web y mucho más. Los retiros no se podrían organizar sin los voluntarios que se encargan de preparar los posters, registrar a las personas, controlar las cuentas bancarias y hasta de aliñar las ensaladas, así como de sus generosos donativos que son el único apoyo financiero para seguir organizando retiros. Además y lo más importante, nuestras enseñanzas no surgen de la nada, sino de las necesidades y preguntas de los participantes en un momento determinado.
Como un gran árbol que abarca el planeta con su multitud de ramas, los participantes de esta sangha (“reunión de corazones”) se despliegan cada uno a su propia forma y florecen a su propio ritmo.
